Lo que el yoga te dice de ti

lo que el yoga te dice de ti junio20201

Para entender un poco el yoga, primero voy a hablaros de la palabra ASANA.

 

 

Según el Gran Maestro de la filosofía del Yoga, Patanjali, una asana es una «Postura confortable mantenida por un tiempo con mínimo esfuerzo y con concentración en el infinito«.

Si analizamos esta frase del Sabio Patanjali observamos que una postura de yoga deja de ser postura para convertirse en asana cuando disfrutamos de estar en ella sin molestias, con comodidad y relajados.

Si alguna vez hemos practicado yoga, nos habremos dado cuenta que las posturas o asanas tienen una gran similitud con la naturaleza y los animales. Lo que se busca es la conexión con lo que nos rodea.

Estas practicas no solo tienen repercusiones sobre el cuerpo físico aportando mayor flexibilidad y fuerza, si no que también trabajan nuestros órganos internos, articulaciones, sistema nervioso y nuestra mente, llevándonos al autoconocimiento, del cual tenemos tanta desinformación hoy día.

Cuando hablo de autoconocimiento, me refiero a que observando nuestro cuerpo y las limitaciones o dolencias que nos muestra podemos entender un poco más de nosotros mismos.

Para hacer una asana, no debemos intentar lograrla, simplemente tenemos que dejar que lleguen solas mediante la practica constante de estas.

Cuanto mas logremos relajar nuestro cuerpo mayor flexibilidad obtendremos.

Cuando estemos en una postura debemos observar como nos hace sentir, si nos duele algún sitio, si mis músculos empiezan a temblar, si la posición es molesta, hacia donde se expanden mis pulmones…

Soy perfectamente consciente que al comienzo esto no es fácil para la mayoría, y yo era una de esas.

Las primeras veces que practicaba yoga, no terminaba de entender absolutamente nada, tampoco lograba relajar mi cuerpo, mis dedos se movían solos, se me escapaba la energía por todas partes, no conseguía controlar mi respiración por mucho que me esforzara y cuando intentaba meditar pasaban por mi mente millones de ideas, pensamientos y preocupaciones, pero nunca lo dejé, seguí insistiendo…

Recuerdo un día que marco un antes y un después en mi practica de yoga, ese día entendí mas cosas y me abrí más a esta práctica, pues sentía que aquí empezaba mi escucha interior.

Ese día tenía ansiedad, estaba cansada, enfadada y mi cuerpo lo reflejaba con unos fuertes pinchazos en mi estómago, hasta tal punto que me costaba estar erguida y hasta respirar. Entonces me senté sobre el mat en posición de loto, cerré mis ojos y me concentre solo en respirar y relajar mi cuerpo, después empecé a moverme muy lento y a estirarme, al terminar los pinchazos en el estomago ya no estaban y yo me sentía mucho más tranquila.

Desde ese momento cada vez que algo me provocaba esa ansiedad cogía mi bici y corría hacia mi clase de yoga para intentar quitar los pensamientos que me aterrorizaban de mi cabeza y así poder calmarme.

Con el tiempo lo fui consiguiendo y me convertí en una persona mucho mas calmada. También empecé a conocer mas mi cuerpo, a prestar atención a mis dolencias y buscarles un porqué. A respirar para calmarme. A meditar para poder dormir. A conocer pequeños músculos de mi cuerpo que no era consciente que tenía, y a disfrutar en cada postura hasta llegar a sentir paz interior por mucho que mis días fuesen complicados.

La conclusión que saqué de todo esto es que el yoga nos refleja por fuera lo que somos por dentro.

Cuanto más rígido sea tu cuerpo mayor rigidez mental tienes y al contrario, cuanto más flexibles tus músculos mayor flexibilidad mental a la hora de adaptarte a las nuevas situaciones de la vida.

Cuanto más fuertes sean tus músculos (no me refiero a estar grandes e hinchados, me refiero a fuerza física que no tiene que ver con el ancho del musculo) mayor fortaleza mental tendrás y menos te enfermarás y al contrario, cuanta menos fuerza física y poca musculatura más débil estarás ante el día a día.

Igualmente ocurre con el balance de nuestro cuerpo, el equilibrio. Este está muy ligado a nuestro equilibrio mental, me refiero a tu poder de concentración, cuanto mayor sea mayor equilibrio tanto físico como mental tendrás, y mucho más…

Gracias al yoga trabajamos cosas como estas, para combinar un poder físico con un poder mental. Al principio es normal que todo cueste y pocas posturas salgan, pero con la practica y dejando fluir el cuerpo, solo podemos ir MejorAndo.